¿Alguna vez te has planteado hacer terapia de pareja por problemas sexuales o por querer mejorar las relaciones?

La sexualidad es una de las áreas más importantes de nuestra vida

Las parejas, como cualquier otro tipo de relación humana, experimenta diversas etapas y cambios durante el tiempo. Se trata de dos personas que piensan, sienten y desean diferente, pero, que se plantean un vínculo y unos objetivos en común porque se quieren y respetan. Pero estos pueden ir variando con el tiempo. Y con estos cambios todas las relaciones pasan por periodos en los cuales hay falta de entendimiento o incluso crisis, que si no gestionan de una manera apropiada pueden hacer daño al otro miembro de la pareja o incluso acabar en rupturas precipitadas.  Y lo mismo pasa con el sexo. Las relaciones comienzan con mucho deseo sexual, necesidad de saber más del otro, deseo de renunciar a cosas para que el otro se sienta bien, necesidad de sentirse valioso y guapo/a para la otra persona. Pero con el tiempo, la vida cotidiana, la necesidad de atender otros frentes como la vida laboral, los hijos, el tiempo de ocio, etc., hacen que poco a poco se vaya perdiendo la intensidad inicial e incluso que vaya disminuyendo. La Terapia de Pareja enfocada en la sexualidad tiene como objetivo ayudar a resolver los problemas que la pareja tenga relacionados con su sexualidad y todo lo que la rodea. La finalidad es que la persona disponga de un alto bienestar general durante sus relaciones y fuera de ellas. Pocas personas, cuando inician este tipo de terapia, son conscientes de lo que ésta les va a aportar a nivel individual. La terapia requiere un alto conocimiento y comprensión tanto del otro como de uno mismo. Entender por qué tu pareja actúa de cierta forma es importante, pero todavía lo es más entender por qué tú mismo actúas de una forma cada día y no de otra. Estamos hablando de hacer introspección con uno mismo, es decir, hacer un proceso de autoconocimiento sobre uno mismo. De esta forma, no solo nos conoceremos mejor, sino que también nos servirá para mejorar aspectos concretos de nuestra vida. Para algunas personas puede sonar sorprendente pedir un trabajo de introspección cuando creen que el “problema” lo tiene el otro. Este pensamiento suele ser erróneo, ya que la pareja se ha de concebir en constante interacción y ambos miembros siempre influyen en el otro de forma constante. Por lo tanto, nosotros no buscamos un culpable ni pretendemos crear uno, nosotros ayudamos a encontrar la dinámica que hay en la relación y buscar maneras positivas de modificarla para ayudar a que haya una mejor relación en la pareja.  En la terapia enfocada en la sexualidad suelen trabajarse diferentes aspectos de la vida de la pareja; creencias sobre el sexo, la sexualidad propia y en pareja, la educación sexual, algún tipo de trauma, etc. Conocer la historia de la pareja y de la persona de forma individual nos ayuda a poder establecer lazos con el problema actual.  También se trabajan otros aspectos de la pareja como por ejemplo la comunicación, la confianza, la afectividad, si alguna vez ha habido infidelidades en la relación, las discusiones, etc. Ya que los problemas sexuales pueden ser muy diversos y, no hay que pensar que este tipo de terapia solo se dirige a personas que tengan una disfunción sexual, sino que también puedes acudir por otro tipo de motivos como:
  • Deseo de mejorar tu calidad de vida sexual.
  • Querer realizar alguna consulta puntual.
  • No disfrutar durante las relaciones sexuales.
  • El nacimiento de hijos.
  • La relación con las familias.
  • La falta de tiempo juntos.
  • Los roles establecidos.
  • El trabajo.
Cuando hablamos de una falta de deseo sexual por parte de un miembro de la pareja hay algunos objetivos que pueden ser de ayuda para avivar la llama y el deseo y pueden ser de gran ayuda siempre y cuando los dos miembros estén dispuestos a llevarlos a cabo:
  • Potenciar la fantasía erótica a través de juegos de seducción.
  • La introspección citada anteriormente para conocer los deseos propios y más genuinos.
  • La relajación para disminuir la ansiedad y el estrés.Visualizaciones dirigidas para potenciar el erotismo.
  • Buscar novedades consensuadas con uno mismo y con la pareja. Es decir, tener más tiempo para los dos, ya sea ir al cine, ir a comer, pasear por el campo o la playa, etc. Actividades en las cuales se disfrute de la compañía del otro y la mutua.
Nuestro objetivo no es solo ayudarte en tu relación de pareja, sino que, pretendemos enseñaros una mejora de vosotros mismos, pues una vez emprendáis este camino seréis más conscientes y más felices. Diana Gonzalo

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