Ramón Carrillo, director de Cepfami, entrevista a Nicoletta Roncalli especialista en masaje infantil y responsable de los talleres de esta actividad que se celebrarán en Cepfami.
Ramón Carrillo: ¿Cómo y por qué te acercaste al masaje infantil? Nicoletta Roncalli: Me acerqué al masaje infantil en un momento muy significativo de mi vida. Estaba en Italia acompañando a mi padre en la trayectoria final de su vida. En los últimos meses, la única forma de comunicarme con él era a través del contacto y la mirada. Cada día dedicaba un tiempo para hacerle un masaje o simplemente apoyar mis manos sobre las suyas y quedarme allí. Era nuestro momento, un momento especial de conexión y comunicación. Tan solo a una semana de la muerte de mi padre, mi hermana da a luz a mi sobrina Anna y para mi se abrió un mundo. Pasaba largos minutos mirándola, jugando con sus manitas y sus piececitos. Una vez mas el canal de comunicación privilegiado era el contacto, la piel. Surgió así el interés y la curiosidad para poder aprender más sobre el masaje infantil, sobre esa práctica relacional tan poderosa. Así me apunté al curso del Asociación Italiana de Masaje Infantil. R.C: Por tu experiencia con los cursos que impartes, ¿cómo se sienten las madres después de aprender las técnicas del masaje infantil? N.R: Las sensaciones al final del curso siempre son muy positivas, las madres siempre están muy agradecidas. Para muchas de ellas, el momento del masaje se convierte en un ritual. Es un tiempo íntimo para estar con sus hijos en un espacio tranquilo, relajado y de intercambio. Pero sobre todo se sienten más seguras, descubren otro canal de comunicación con sus bebes y un método para calmar los cólicos. Se tranquilizan y ganan confianza.
Las madres también valoran mucho poder compartir el taller con otras madres. La experiencia del grupo es importante para compartir preocupaciones, temores y escuchar otras experiencias, puntos de vista y opiniones distintos que les pueden ayudar. R.C: ¿Qué es el masaje infantil? N.R: El masaje infantil no es solo una técnica; es una práctica relacional. El masaje infantil ayuda a fortalecer el vínculo con el niño. El vínculo (bonding) que se establece en las primeras horas de vida asegura la protección y la cura de los pequeños y es fundamental porque para el niño llega a ser su modelo de referencia en las futuras relaciones. Un vínculo seguro que permite al niño sentirse amado, protegido, escuchado en sus necesidades y esto facilita la constitución de una buena autoestima, seguridad y confianza en si mismo y en las otras personas y la capacidad de construir y vivir relaciones sanas. Hay que tener en cuenta que el masaje infantil no es un tratamiento ni una terapia, sino una modalidad para favorecer el contacto y la nutrición emocional.
R.C: Bajo tu punto de vista, ¿cuáles son los principales beneficios? N.R: Los beneficios son múltiples tanto para bebes, padres y para la relación entre ambos.
Por señalar algunos de estos beneficios, podríamos destacar que sirve para estimular los diferentes sistemas vitales, aliviar y relajar. También ayuda a aprender a escuchar y reconocer las señales del bebe y sus necesidades y a establecer un vínculo profundo. Facilita el conocimiento del niño y que este tome conciencia de su esquema corporal. Además, es una oportunidad para conocer y compartir la experiencia de ser padre con otros padres.
R.C ¿Cómo se aprende? N.R El curso se articula en 5 encuentros de una hora. Los padres pueden aprender en sesiones individuales, pero la experiencia me dice que las sesiones en grupo son mucho más enriquecedoras para todos.
En la sesión, después de una fase inicial para “romper el hielo” y practicar un pequeño momento de relajamiento, se enseña la técnica del masaje. La parte final del encuentro, generalmente, se dedica a compartir vivencias, opiniones, comentar temas de interés y preocupación para los padres.
Si quieres saber más sobre el masaje infantil y cómo lo abordamos en Cepfami sigue el link o no dudes en contactar con nosotros en hola@cepfami.com o llamando al 610 255 635.
Ramón Carrillo: ¿Cómo y por qué te acercaste al masaje infantil? Nicoletta Roncalli: Me acerqué al masaje infantil en un momento muy significativo de mi vida. Estaba en Italia acompañando a mi padre en la trayectoria final de su vida. En los últimos meses, la única forma de comunicarme con él era a través del contacto y la mirada. Cada día dedicaba un tiempo para hacerle un masaje o simplemente apoyar mis manos sobre las suyas y quedarme allí. Era nuestro momento, un momento especial de conexión y comunicación. Tan solo a una semana de la muerte de mi padre, mi hermana da a luz a mi sobrina Anna y para mi se abrió un mundo. Pasaba largos minutos mirándola, jugando con sus manitas y sus piececitos. Una vez mas el canal de comunicación privilegiado era el contacto, la piel. Surgió así el interés y la curiosidad para poder aprender más sobre el masaje infantil, sobre esa práctica relacional tan poderosa. Así me apunté al curso del Asociación Italiana de Masaje Infantil. R.C: Por tu experiencia con los cursos que impartes, ¿cómo se sienten las madres después de aprender las técnicas del masaje infantil? N.R: Las sensaciones al final del curso siempre son muy positivas, las madres siempre están muy agradecidas. Para muchas de ellas, el momento del masaje se convierte en un ritual. Es un tiempo íntimo para estar con sus hijos en un espacio tranquilo, relajado y de intercambio. Pero sobre todo se sienten más seguras, descubren otro canal de comunicación con sus bebes y un método para calmar los cólicos. Se tranquilizan y ganan confianza.
Las madres también valoran mucho poder compartir el taller con otras madres. La experiencia del grupo es importante para compartir preocupaciones, temores y escuchar otras experiencias, puntos de vista y opiniones distintos que les pueden ayudar. R.C: ¿Qué es el masaje infantil? N.R: El masaje infantil no es solo una técnica; es una práctica relacional. El masaje infantil ayuda a fortalecer el vínculo con el niño. El vínculo (bonding) que se establece en las primeras horas de vida asegura la protección y la cura de los pequeños y es fundamental porque para el niño llega a ser su modelo de referencia en las futuras relaciones. Un vínculo seguro que permite al niño sentirse amado, protegido, escuchado en sus necesidades y esto facilita la constitución de una buena autoestima, seguridad y confianza en si mismo y en las otras personas y la capacidad de construir y vivir relaciones sanas. Hay que tener en cuenta que el masaje infantil no es un tratamiento ni una terapia, sino una modalidad para favorecer el contacto y la nutrición emocional.
R.C: Bajo tu punto de vista, ¿cuáles son los principales beneficios? N.R: Los beneficios son múltiples tanto para bebes, padres y para la relación entre ambos.
Por señalar algunos de estos beneficios, podríamos destacar que sirve para estimular los diferentes sistemas vitales, aliviar y relajar. También ayuda a aprender a escuchar y reconocer las señales del bebe y sus necesidades y a establecer un vínculo profundo. Facilita el conocimiento del niño y que este tome conciencia de su esquema corporal. Además, es una oportunidad para conocer y compartir la experiencia de ser padre con otros padres.
R.C ¿Cómo se aprende? N.R El curso se articula en 5 encuentros de una hora. Los padres pueden aprender en sesiones individuales, pero la experiencia me dice que las sesiones en grupo son mucho más enriquecedoras para todos.
En la sesión, después de una fase inicial para “romper el hielo” y practicar un pequeño momento de relajamiento, se enseña la técnica del masaje. La parte final del encuentro, generalmente, se dedica a compartir vivencias, opiniones, comentar temas de interés y preocupación para los padres.
Si quieres saber más sobre el masaje infantil y cómo lo abordamos en Cepfami sigue el link o no dudes en contactar con nosotros en hola@cepfami.com o llamando al 610 255 635.