En los tiempos que corren, el paradigma de la ciencia ha cambiado hacia un modelo de inclusión social mucho más amplio. Esto busca que las investigaciones tengan un impacto más directo sobre el día a día de las personas y que las herramientas que se desarrollen puedan aportar a los profesionales en todos los sectores, incluido el de la salud, formas de mejorar el bienestar de los destinatarios. En este sentido, la ciencia está avanzando hacia tratamientos que resuelvan los problemas de la forma menos invasiva posible, que minimicen los efectos secundarios y que sean lo más eficaces posibles.
Este también es el caso de la psicología ya que se trabaja para la incorporación de nuevas herramientas que mejoren la forma en que se tratan los malestares más habituales. Así, en la última década se ha hecho hincapié para desarrollar y aprovechar la tecnología existente para ampliar el setting del tratamiento psicológico, el cual ha estado relacionado sobre todo con la psicoterapia hablada.
Hoy en día los psicoterapeutas utilizamos muy frecuentemente herramientas que facilitan nuestro trabajo. Una de ellas es la psicoterapia online, algo que mucha gente pensaría que no hubiera sido posible hasta hace unos años y que hoy está demostrado que su uso es muy beneficioso para pacientes con condiciones específicas. Algunos, por ejemplo, tienen problemas para acudir a la consulta o incluso, para aquellos que viajan mucho, esta es la mejor forma de evitar interrumpir el tratamiento con su terapeuta por lo que continúan en contacto gracias a Internet.
De esta forma, la psicología se ha beneficiado de las nuevas tecnologías, pero sobre todo ha podido transmitir esta mejora a quien es el centro de todo: la persona. Cada vez contamos con formas más novedosas y efectivas que nos permiten provocar los cambios necesarios para que las personas mejoren su bienestar y que puedan derribar más fácilmente las barreras para lograrlo. Cada vez resultan más familiares herramientas para tratar por ejemplo trastornos de ansiedad y especialmente miedos o fobias relacionados con lo primero.
En conclusión, nos alegra constatar que las ciencias de la salud, como lo es la psicología, vayan adaptándose poco a poco al entorno tecnológico de manera ética y profesional, y de esta forma sirvan para mejorar la vida de las personas. Esto se logra estando más presentes, facilitando el acceso a mejores tratamientos, evitando que las terapias se interrumpan por la distancia y sobre todo, adaptándolos exactamente a las necesidades y realidades de nuestros pacientes.
Aunque tiene ya unos años, mira lo que cuenta esta entrevista sobre la realidad virtual para el tratamiento de fobias. Es un ejemplo perfecto de cómo la tecnología puede influir en la vida de las personas.
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Si crees que esto puede ser útil para ti o para alguien que conoces, entérate más sobre lo que podemos ofrecerte en cuanto a tratamientos que utilizan nuevas tecnologías como la realidad virtual.
Psicología y nuevas tecnologías
La ciencia está avanzando hacia tratamientos que resuelvan los problemas de la forma menos invasiva posible, que minimicen los efectos secundarios y que sean lo más eficaces posibles.