El bullying o acoso es el hostigamiento constante entre compañeros, es decir, entre un hostigador (que puede ser un grupo con un líder) y una víctima que es quien sufre los ataques. Generalmente, cuando se da entre hombres, se dirige más a la agresión física, mientras que si es perpetrado por una mujer, se caracteriza más por el aislamiento, aunque no siempre es así. Para que sea considerado bulliyng la agresión debe prolongarse en el tiempo y no ser únicamente una pelea puntual. Además, debe existir un desequilibrio de poder y fuerza entre el hostigador y el hostigado.
¿Quiénes son los protagonistas?
- El hostigador: el que idea el hostigamiento y no siempre es el que lo ejecuta. Es el que decide cuáles son las reglas y quiénes quedan fuera de ellas. Es el líder del grupo y tiene necesidad de demostrar fuerza y poder.
- El hostigado: si no puede defenderse, ya sea física o verbalmente, seguirá siéndolo hasta que otro tome su lugar o hasta que pueda haber una intervención de un adulto.
- Los seguidores: los que apoyan al líder. Son los que soportan el hostigamiento, los que muchas veces lo ejecutan y los que festejan todas las acciones del líder. Sin ellos el bullying no tendría sentido para el líder. Para ser popular tiene que haber otros que lo idolatren.
- Los espectadores: pueden tomar distintas actitudes; los que miran sin decir nada (la mayoría silenciosa), los que se ríen de lo que pasa, y los que intentan detener el hostigamiento ya sea directamente o reportándolo. Los integrantes de este último grupo son los de mayor riesgo a ser los próximos hostigados, siendo este el motivo por el cual son muy pocos los que se atreven a delatar lo que pasa. Si lo hacen serán señalados como chivatos.
- El personal de la escuela: los maestros, los tutores, los directores, el conductor del autobús, etc. Son los que deben detectar el bullying e intervenir inmediatamente.
- Los padres: son los responsables de detectar cambios en sus hijos y conversarlo con las autoridades del colegio.
- No quiere asistir a clase
- Síndrome del domingo a la tarde: síntomas físicos.
- Golpes y moretones injustificados
- Irritabilidad, nerviosismo, cambio de carácter.
- Tristeza
- Insomnio
- No tiene más ganas de ver a sus amigos, ni de salir de su casa
- Pérdida de objetos
- Pérdida del dinero que le dieron para el recreo
- Cefalea, dolores abdominales
- Se ausenta frecuentemente
- Falta de integración con los compañeros
- Descenso del rendimiento académico
- No entrega la tarea cuando siempre lo hizo (quizás se la robaron)
- ¿Qué puedes hacer para apoyar a un compañero o compañera víctima de bullying?
- ¿Qué hago si mi hijo es víctima del bullying?
- Servicios de CEPFAMI relacionados al ámbito escolar